. Señor Don: Señorita, porque me odia tanto?
Pérez de Lema: No lo odio solamente soy reacia a conocerle.
Señor Don: Pues nada , ya será mi amiga
Mucho tiempo después esta chica tan especial, se convertía en una de mis mejores amigas, de las que se pueden contar para todo, con las que vivir todo, con las que sentir todo, Muchos días de aburrimiento, de té, de risas, de llantos, de risas, de compras, de todo y de nada, pero sobre todo Días de amistad.
En poco tiempo, el sentimiento fue mutuo, que tardes tan maravillosas tomando té, con una nuevecita de leche, con unas deliciosas pastas, Y que bien suena de tus labios rojos como los de Madmoisele, por supuesto, ‘’Petardo’’.
Ante la situación que se me plantea, mi marcha inminente, no puedo si no agradecerte cada día de los que hemos pasado juntos, porque aunque ahora todo se tiñe de un tono melancolía, en unos meses será rosa, como el de nuestro querido Dior , la vida que ahora creo que empiezo no será más que una mota de polvo, en la que aun tenemos que vivir juntos, porque todavía anhelo las esmeraldas de Marisefa, a la cual admiro y venero a partes iguales, o el buen gusto de tu madre, o el tuyo mi querida y adorada Coco, mi chica, aunque no en la práctica, y aunque no lo digamos, no hace falta para saber que te quiero, como tu me has dicho en nuestra dura vida, no somos nada comprendidos, una especie en peligro de extinción, los modales mueren por días, pero nosotros conseguiremos implantarlos!
Porque antes de mi marcha todavía nos quedan muchas cosas por vivir deseando estoy que llegue el viernes próximo, que ganas de verte tu regalo puesto! Y que ganas de tomar ese maravilloso Champagne francés que tienes preparado, y ese té que tanto me gusta con mi nubecita de leche, aunque quizás la mayor nube sea estar a tu lado, flotando cada día un poco mas y dando las gracias a quien sea, por ponerte en mi camino, porque señorita Pérez de Lema, ni en mis más remotos sueños, podría haber soñado con encontrar una amiga tan Grande como tú, mi niña bien.
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